Una de las dos tartas que hice para el último día del año es esta del Principito. Qué puedo decir a parte de lo orgullosa que estoy de esta creación.
La tarta era para Laura, de parte de sus padres y su hermana. Le montaban una fiesta sorpresa para su 30 cumpleaños y me pidieron un pastel que reflejase una de sus grandes pasiones: El Principito. Laura colecciona diferentes ediciones del libro y es una gran amante de esta historia maravillosa.
Así que diseñé y creé una tarta pensada para ella, que le hiciera muchísima ilusión. Modelé a un principito encima de una luna preciosa; le añadí unas rosas rojas; ideé el pastel en un tono azul muy suave; lo llené de estrellitas plateadas; y lo coroné con una coronita con la edad de la cumpleañera.
Por dentro, receta adaptada a sus gustos favoritos: vainilla y chocolate blanco. Hice un bizcocho de vainilla bourbon relleno de un ganaché de chocolate blanco y fresitas.
A los pocos días de la celebración recibí un mail de Ana, la hermana de Laura, que me hizo muchísima ilusión. Me agradecía el trabajo y me contaba lo mucho que le había gustado a su hermana y lo bueno que estaba el pastel.
Estos momentos son los que hacen que valga la pena dedicarle tantas horas al diseño, la creación y el montaje de un pastel. Momentos en los que se reconoce tu trabajo y en los que te apetece sacar pecho y gritarle al mundo que soy feliz con lo que hago.
Espero y deseo que 2015 venga cargadito de momentos así. Para todos.
¡¡FELIZ AÑO NUEVO Y GRACIAS POR SEGUIR AHÍ!!
Es preciosísima Soraya¡¡¡ Además con lo que a mí me gusta «El principito»¡¡¡¡¡
MUAKKK
Gracias guapaaaaaa! Muassssssssssss.