Esta semana pasada fue muy guay porque tuve la oportunidad de hacer dos tartas para bebés (niños). A priori, no debería de sorpendrer, verdad? Pero es que me di cuenta que de las más de 300 tartas que llevo hechas, casi todas las que he hecho para bebés han sido para niñas. Y teníamos que ponerle solución urgentemente al asunto.
Empecé haciendo esta tarta cubo para Oriol. Me inspiré en un diseño que tiene Sharon Wee, pero con más color ya que la tía del bebé quería que fuera colorida. La tarta era un regalo dels tiets a Oriol por su santo. Bueno, un regalo para él no, más bien a los padres ya que la criatura tiene solamente dos meses.
Por dentro hice un bizcocho de almendra con azahar y naranja, relleno de una buttercream con queso crema y mango. Annabel, la tieta, tenía un poquito de miedo de que el pastel fuera un pelín demasiado raro, pero al final triunfó mucho. Y yo que me alegro 🙂
El segundo pastel que hice fue éste, para una baby shower.
Ya que estaba en modo ositos on, y como las amigas de Mar querían que fuera en tonos azules y grises, pues seguí modelando y le planté a esta tarta un osito también.
Usé una decoración a rayas en diagonal con tonos azul, plata y negro que le dio un punto de sofisticación a todo el conjunto.
Por dentro, mi clásico especial de chocolate y fresa, un éxito asegurado.
Y ya que estamos con ositos y tartas para bebitos, momento aquí para recordar una de mis tartas más famosas, la que hice muy al principio de la historia de Sweetmama para otro Oriol, y que hoy día, sigue siendo mi tarta más famosa en Pinterest, pineada más de 300 veces (nada mal!).
Y hasta aquí mi trilogía de ositos. Prometo que para el próximo bebé niño no haré ositos, a no ser que la madre me pida explícitamente lo contrario 😉
(Que me parece, Yara, que tienes todos los números de ser tú…)
Molan los ositos¡¡¡¡ y aunque me gustan todas, la primera con tanto color es mi prefe que quieres que te diga. Ole la tías molonas¡¡¡
Besos y buenos días de Semana Santa