Hoy os traigo una receta que definitivamente NO es apta para alérgicos 🙂 Porque ya puedo proclamar y proclamo que ADORO la repostería hecha con MANTEQUILLA DE CACAHUETE.
Cuando le planteas a alguien que le vas a hacer un bizcocho, unas galletas o un relleno con este ingrediente, normalmente son bastante escépticos. Pero una vez lo prueban, se vuelven totalmente adictos. Como yo. Una adicta empedernida. Eso sí, no vale cualquier mantequilla. Luego lo vemos.
Para realizar estos mini bundts ideales volví a contar con la ayuda de Silikomart y sus moldes de silicona. Se hicieron rapídisimo, muy fácil de desmoldar y con una forma perfecta. Súper fan.
Vamos con la recetilla de estos mini bundts ideales. Las proporciones son para 12 bundts pequeños o un bundt grande (de 25 cm).
Ingredientes:
- 200 g de azúcar moreno.
- 120 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 250 g de mantequilla de cacahuete o «pasta» de cacahuete (en muchos colmados venden una mantequilla de cacachuete que NO tiene nada de azúcar; para mí esta es la mejor opción para usar en repostería).
- 3 huevos XL.
- 300 g de harina.
- 1 cucharadita de levadura.
- 1 cucharadita de bicarbonato.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 1 cucharadita de sal.
- 250 ml de nata de cocina espesa.
- 50 g de nueces troceadas.
Preparación:
Precalentamos el horno a 175 ºC, si tenéis opción sólo aire.
Engrasamos el molde de aceite. Este paso es muy importante para poder luego desmoldar con facilidad.
Mezclamos en un bol la harina, sal, levadura y bicarbonato.
En la batidora, y con la pala plana, batimos la mantequilla con la mantequilla de cacahuete y el azúcar moreno, hasta conseguir una mezcla lo más fina posible. Añadimos a continuación uno a uno los huevos, esperando a que se integren bien antes de añadir el siguiente.
Añadimos las nueces en trocitos y volvemos a batir. A continuación, vamos añadiendo la mezcla de la harina, alternándolo con la nata, en 2 o 3 veces, hasta que esté todo bien unido. Con una espátula vamos recogiendo el fondo del bol para asegurarnos que quede todo bien integrado.
Volvamos con la ayuda de una espátuña el contenido del bol en los moldes, asegurándonos que la parte superior queda bien planita.
Horneamos unos 20 minutos, o hasta que al pincharlos con un palo, este salga totalmente limpio.
Dejamos enfriar encima de una rejilla (dentro del molde) durante unos 15 minutos y luego desmoldamos. Si vemos que nos ha quedado un poco de montañita, cortamos a ras con un cuchillo antes de desmoldar.
Dejamos enfriar de nuevo encima de una rejilla antes de emplatar.
Finalmente, decoramos con azúcar glass o sirope de chocolate y emplatamos.
El siguiente paso es directamente morir de placer absoluto.
Nota: Podéis realizar esta receta en molde de bizcocho tradicional y rellenarla de crema suiza con ganache de chocolate intenso. Os puedo asegurar que es ESPECTACULAR.
Hola Soraya, has olvidado la cantidad de harina en los ingredientes… y quiero hacerlos!!! Gracies i petonets!
Fet!!!! 🙂