Si me pusiera a contar cuantas veces han visto mis hijos la película de Cars o los dibujos de Bob Esponja, seguro que alucinaba con el resultado. Es increíble cómo entran en modo repetición cuando son pequeños y quieren ver una y otra vez las mismas cosas.
Que se lo digan a Adrià y a Jan. Uno cumplía 3 años y el otro 2. Y sus padres tenían clarísimo que se iban a morir si tenían para su cumple una tarta en forma de sus personajes preferidos.
La primera que hice fue la de Bob Esponja. Al prinicipio pensé en hacer a Bob tumbadito, como casi todas las tartas que ves del personaje en cuestión. Hice el bizcocho rectangular y saqué una impresión de Bob para recortar la forma en las proporciones totalmente correctas.
Talle, rellené y ganacheé. Y cuando estaba con la segunda capa de ganache decidí que no lo iba a tumbar, que lo iba a poner sentado.
Para ello, lo falqué con una estructura de palos de madera en el centro, de manera que me aguantara al bicharraco bien erguido. También le puse una base de cartón en la espalda, que forré de fondant.
Sí que es verdad que tuve que darle instrucciones a los papis sobre cómo cortar el pastel, pero es mucho más espectacular.
Cierto que mucho mejor idear desde el principio cómo vas a hacer la tarta, pero mira, a veces de las improvisaciones salen cosas molanas 😉
Para hacer a Rayo McQueen, sí que el trabajo es mayor:
- Hacer un bizcocho rectangular y medir las dimensiones de ancho y de largo.
- Sacar las plantillas tanto del lateral como de la vista superior del coche teniendo en cuenta las proporciones y las dimensiones de nuestro pastel.
- Imprimir las plantillas y recortar.
- Empezar tallando el bizcocho con la plantilla de arriba.
- Rellenar el bizcocho.
- Cortar entonces usando la plantilla del lateral (si rellenamos antes, vamos a tirar mucha parte de bizcocho y de relleno, con lo que no vale la pena).
- Ganachear.
- Forrar.
- Imprimir en papel de azúcar las pegatinas de Rayo teniendo en cuenta también las proporciones de nuestro pastel.
Es importante pensar en todo momento en las proporciones, sobre todo si no tenéis impresora y vais a pedir a otra persona la impresión. Porque da mucha rabia que cuando vayas a colocar la decoración, no te cuadre con el pastel que ya tienes prácticamente acabado.
Para hacer las ruedas, usé unas galletas Oreo. Me pareció mucho más rico que poner un simple trozo de fondant negro.
A mí me gusta aplicar el papel de azúcar dándole cierto relieve, por eso siempre lo pego primero en una capa muy finita de fondant y luego lo coloco sobre el pastel. Le da un aspecto más comestible a la impresión.
Vuelvo a repetir otra vez que es FUNDAMENTAL el tema de las proporciones. Muchas veces vemos tartas en forma de personajes que no acaban de estar bien y no acabamos de saber muy bien porqué. Y suele ser por un tema de proporciones.
Espero que os gusten. Un besito dulce.
Cuánta razón tienes, Soraya… Las proporciones lo son todo a la hora de montar un pastel, y éstos te han quedado que parecen recién salidos de la pantalla.
Yo lo que he descubierto es que un pastel así, en 4D, requiere muuucha planificación, no se puede improvisar de un día para otro. Lo comprendí perfectamente cuando me di cuenta de que no me quedaba sitio para el ojo de R2D2 y se lo tuve que plantar donde no tocaba, je, je…
jajajaja Rita!! me parto contigo!!! gracias hermosaaaaa!