Por tercer año consecutivo, la mami de Sara ha confiado en mí para hacer el pastel de cumple de su hija. El hecho de que sea una de mis mejores amigas, no tiene nada que ver… Qué va…
De hecho, hacer pasteles para los amigos muy amigos puede ser una pesadilla. La confianza, que da asco. O eso dicen. Pero con Nuria, es genial. Ella me dice el tema o lo que le pasa por la cabeza, y ya. No quiere saber nada, no quiere controlar nada… Y eso es un gustazo absoluto. No solo porque ves que confían en ti, sino porque ahí es donde la creatividad aparece en su máxima esplendor.
Y aquí veis cómo quedó. El piso de abajo con una altura de 15 cm, tenía un cartón intermedio, para facilitar el corte. Bizcocho de cacao y bizcocho de vainilla, con relleno de Mascarpone y mango. Vamos, casi nada.
El de arriba, una red velvet clásica que siempre, siempre triunfa.
¡¡Muchas felicidades Sara!!
Modelado: Con Corazón de Azúcar
Jo que bonita madre mía. Y ese modelado es simplemente espectacular (ya veo quien lo ha hecho).
Y estoy de acuerdo que las taras para amigos puede ser o una maravilla o una auténtica tortura¡¡
Besotes
Maravillosa tarta Soraya!
haces un trabajo fantástico!
Un abrazo