Cuando me piden pasteles para inauguraciones de peluquerías, barberías o centros de belleza me hace una especial ilusión. Y es que es que estos pasteles debe ser especialmente bonitos y cuidados, ya que la finalidad de estos centros es dejar a la persona lo más guapa posible. Así que el pastel debe ir en consonancia.
El pasado viernes se inauguraba en la calle Marià Cubí de Barcelona 366 CDB, una peluquería increíble, en tonos piedra, blancos y oro. Y esos tonos fueron los que me inspiraron para realizar el pastel.
366 son los kilómetros que separan Formentera de Tiana, los lugares de nacimiento de los dos socios. De ahí el nombre del centro. En un principio pensé en hacer algo que representara esa idea, pero al final decidí integrar el pastel en la decoración del lugar. Me pareció más oportuno y más fácil de entender.
Coroné el pastel con una bonita magnolia alambrada. Qué bonitas son estas flores, por favor. Me encantan.
Realmente el reto de nuestro trabajo es conseguir que cada uno de los pasteles tengan personalidad propia y representen un momento, un espíritu y una esencia en su diseño. Y, por supuesto, que estén bien hechos.
Y es que dejadme repetir una vez más que no todo vale. No porque un pastel esté cubierto de fondant ya es un pastel espectacular. No y mil veces no.
Conseguir un pastel bonito, equilibrado, con una buena composición, con un buen diseño, sin bultos y sin errores lleva su tiempo. Más del que mucha gente se imagina.
Este es un trabajo artesano, que nadie se olvide. Me vais a permitir que lo reivindique una vez más. Porque, desgraciadamente, es muy fácil olvidarse de ello.
Pues como ya sabes lo que opino de este tema, enhorabuena por tu impecable trabajo. Una vez más. MUAKKK
Precioso. Totalmente se adapta al evento y el tema, felicidades
Es impresionante. Y tienes toda la razón. Parece que todo vale en este mundo.
Una tarta preciosa, como todas las que haces. Y tienes razón en tu reflexión.
Gracias guapa!