El pasado 1 de diciembre monté esta mesa dulce, posiblemente una de las más distintas y bonitas que he hecho. Todo en esta boda fue distinto, empezando por el lugar, Artte. Un restaurante y sala de fiestas en pleno corazón de Barcelona. Porque las bodas en medio de la ciudad tienen un rollo distinto. Un lugar moderno, oscuro, cosmopolita y lleno de contrastes. Por tanto la mesa dulce tenía que ir en sintonía.

Los novios, Marta y Àlex, tenían muy claro que querían que su mesa fuera espectacular. Que los invitados fliparan cuando la vieran. Y ya te digo si fliparon. Todos se pararon delante de la tarta que estaba llena de simbología:

  • Los triángulos y los colores fueron los elegidos por Marta a la hora de realizar la invitación de boda, y los repliqué exactamente en la invitación.
  • Las flores eran importantes, tenían que darle el toque de boda a la tarta. Las realicé en wafer paper para mantener el aspecto moderno de todo el evento.
  • Por último, el topper, de Knots made with love, que reprodujo exactamente los tatuajes que los novios llevan, cada uno la inicial del nombre del otro.

La deco floral, de mano de Flowercap, también reflejaba ese estilo moderno y diferente, con los mismos tonos de la boda: granate, crema y rosa palo.

Pero lo más distinto de esta boda sin duda fue la manera de presentar los dulces en la mesa. En lugar de situarlo todo en platos y bandejas, hicimos una base de flores a lo largo de la mesa e integramos toda la repostería como si de un cuadro se tratara. No os asustéis, preparamos la mesa a conciencia para ello, toda desinfectada y lista para brillar.

A mí la verdad es que me gusta mucho el resultado. En vivo y directo quedaba espectacular. Y las fotos de Noherma Fotografía son ideales.

No me enrollo más y os dejo con las fotos. Espero que os guste tanto como a mí.