Celebrando una baby shower con una tarta de búhos.

Normalmente prefiero nuestras fiestas y tradiciones a las americanas, pero hay una en especial que me gusta mucho. Es la baby shower. La tradición aquí es que una madre se queda embarazada y los regalos para el bebé se hacen una vez éste ha nacido. De hecho, lo habitual hasta hace poco era hacer el regalo para el bautizo del niño.

Pero para muchas madres previsoras y planificadoras (¡como yo!), esto igual no les va demasiado bien, porque les gustaría tener los regalos antes para saber qué es lo que tienen que comprar o no. De ahí el sentido de la baby shower, la fiesta donde la mamá y sus amigas y familia se reúnen unas semanas antes de que nazca el bebé y se comparten los regalos.

Sin enrollarme más, unos amigos del alma se quedaron embarazados hace poco después de muuuuucho tiempo intentándolo. Estábamos todos tan contentos, que decidimos hacerles una fiesta de embarazo, es decir, lo que viene a ser una baby shower.

Y evidentemente no puede haber una baby shower sin tarta.

Tarta de la que estoy muy contenta y orgullosa, dejadme decirlo… Estoy muy contenta porque fue una tarta muy pensada, en la que todos los detalles cuentan.

• A Sonia le pirran los búhos. De hecho, los colecciona. Siempre que vamos de viaje nos machaca con que le traigamos un búho de alguna parte. Así que pensé en crear a la feliz familia búho. 
• El niño se llamará como su padre. Y su padre está muy orgulloso por ello. Así que no podía faltar el nombre en letras bien grandes.
• La fiesta no era para mucha gente, pero yo quería que la tarta fuera espectacular, así que igualmente hice dos pisos: el piso de abajo es el pastel real y el de arriba es un dummie forrado.  Así los felices padres se pudieron quedar el piso de arriba de recuerdo.
• Y, sobre todo, quería que se viese que esta tarta era para una gran celebración, la llegada de ese bebé tan esperado por todo, por eso puse el detalle de la guirnalda de banderolas coronando el bebé búho. 

Completamos la fiesta con unas chapas que nos pusimos todos los invitados.

No os puedo explicar con palabras la emoción de Jordi y Sonia cuando vieron todo el tinglado que les habíamos montado.

 ¡¡MUCHAS FELICIDADES JORDI, SONIA y JORDI JR.!!

Así pues os animo a que si tenéis alguna amiga, hermana, cuñada, prima… embarazada y le queréis hacer un regalo muy especial, la podéis sorprender con una fiesta de este tipo, porque seguro que se emociona mucho.

Y si necesitáis una tarta, cupcakes o cookies, o cualquier otra idea que necesitéis para el evento, ya sabéis dónde estoy.