Sonia y Rafa se casaron este sábado. Pero os puedo asegurar, que cualquier idea de boda que se os esté pasando por la cabeza, no tiene nada que ver con la boda de Sonia y Rafa. Porque Sonia y Rafa no son la típica pareja con la típica boda ni la típica tarta. Soni y Rafa son distintos. Y todo en su boda, fue distinto.
Os voy a contar…
Sonia me contactó por mail porque quería hablar conmigo sobre su pastel de boda. Después de varios mails tenía la información básica:
- Se casaban ya mismo (en tres semanas vista).
- Querían un pastel para 100 invitados.
- Y tenían muy claro que su pastel debía tener dos elementos clave: el personaje bizarro de la saga de películas SAW y a nuestra querida NOVIA CADÁVER de Tim Burton.
OMG!!! Vaya reto por favor!
Total, que después de varios mails, de idas y venidas, quedamos un día para hacer la prueba de sabores y aprobar el boceto.
Todo fue como la seda. Enseguida nos entendimos, les gustó mucho el diseño, y como ví que no se ponían de acuerdo con el tema sabores, lo zanjamos rápidamente: el piso de abajo sería de chocolate especiado con pimienta y cardamomo, relleno de crema suiza de mantequilla de cacahuete. Los dos pisos de arriba, red velvet relleno de crema de frambuesas y frambuesas frescas confitadas. ¡Así todos contentos!
Empecé por modelar a nuestros protagonistas. Karen Portaleo me descubrió el maravilloso mundo del chocolate plástico, así que pedí mis reservas en Dulce Solución y empecé a modelar. He de reconocer que me lo pasé genial. Incluso con el bicharraco este raruno, raruno…
Para el piso de abajo, me decidí por las líneas timburtianas, un pelín desiguales, en blanco y negro, of course. Para el piso central, mi diseñador personal creó una indiana con huesos que imprimimos en papel de azúcar. Para decorar, unas rosas negras con su toque del color del año, marsala. Y por último, el piso superior con nuestro cementerio animado. Quise recrear la escena de la película cuando la novia cadáver sale de su tumba y el novio le pone el anillo. Solo que en esta ocasión nuestro novio era este personajillo…
Pero ya os había dicho que Sonia y Rafa no tuvieron una boda típica, verdad?!? El convite lo celebraron el el bar La Kaña de Terrassa, famoso por sus productos gigantes. Un sitio tan extraño como mi tarta, así que todo iba como anillo al dedo, nunca mejor dicho. Los novios no solamente cortaron una tarta nupcial, sino también una hamburguesa gigante con una espada! ¿Qué puede ser más bizarro que esto, quitando el bicharraco raro de Saw? 😉
Foto: Bar la Kaña.
Desde aquí, os deseo toda la felicidad del mundo, Sonia y Rafa. Me lanzasteis un reto con el que disfruté lo inimaginable. Es un orgullo para mí haber participado en esta boda, rara, genial y absolutamente maravillosa. Un beso gordo,
Pues nada, veo que la cosa va hoy de tartas «especiales» para novios «diferentes». La verdad, espectacular como siempre viniendo de tus manos. MUAKKKK